Ventilar las habitaciones del hogar siempre ha sido algo necesario, que ahora en plena pandemia del COVID-19 adquiere una mayor relevancia si cabe. Y no solo hablamos de viviendas: las aulas de una escuela, las oficinas de una empresa o cualquier local comercial. Pero a puertas del invierno la ventilación puede resultar algo incómoda, porque no queremos que entre el frio del exterior. Buscamos “ventilar sin enfriar” y esto es posible gracias a los sistemas de ventilación con recuperación de calor.

Ventilación eficiente

Existen ya en el mercado equipos de ventilación con recuperadores de calor que nos permiten disponer en nuestra vivienda o en nuestro lugar de trabajo de una ventilación más eficiente. Gracias a estos aparatos de ventilación conseguimos purificar el aire interior con aire limpio de la calle, pero sin enfriar la estancia y con unos buenos niveles de humedad.

Su funcionamiento es el siguiente: La ventilación con recuperadores de calor aprovecha el propio aire de expulsión para calentar el aire entrante en la vivienda. Por tanto, la ventaja de este tipo de sistemas es doble. Por un lado, nos garantizan la calidad del aire interior, y por otro, un consumo responsable de la energía, al no tener que añadir un gasto extra de calefacción para volver a calentar la estancia.

Recuperador de calor Zehnder Q600

En SASMAK podemos afirmar que conocemos muy bien la ventilación con recuperadores de calor. Lo sabemos por propia experiencia porque en nuestras oficinas de San Sebastián contamos con recuperadores de calor  Zhender Q600.

Se trata de un equipo de ventilación que ofrece un rendimiento de hasta el 96%, uno de los más elevados del mercado. Este modelo de Zehnder está disponible también en otras versiones:

• Q350 para espacios de hasta 160m2
• Q450 para espacios de hasta 180m2

La serie Q600, que es la que tenemos instalada en SASMAK, está pensada para ventilar espacios de hasta 200m2 por lo que es el modelo más completo. En este caso ofrece una ventilación confort con un volumen de aire de hasta 600m3/h a 200 Pa. Nuestra oficina tiene aproximadamente 330 m3, eso quiere decir que cambiamos cada hora todo el aire del interior por aire limpio de la calle.

En estas imágenes que os mostramos podéis comprobar los indicadores de un día cualquiera a las 8:00 horas. La temperatura exterior es de 10ºC y en el interior alcanza los 23,2ºC. En cuanto a la temperatura de impulsión, es decir, la temperatura a la que metemos el aire a la
oficina es de 21,5ºC.

Así mismo, los indicadores nos muestran una humedad del aire exterior del 86% mientras que la humedad del aire que introducimos se mantiene en un 44%.

De esta forma, conseguimos ventilar sin enfriar nuestro lugar de trabajo y, como veis, la consecuencia inmediata es que baja la humedad relativa del aire interior. Además, el aire que entra es limpio, sin polvo y con una higiene máxima.

Silencioso e intuitivo

Otra ventaja que ofrece el equipo de ventilación Zehnder ComfoAir Q600 ST es el poco ruido que emite. La innovadora tecnología de sus ventiladores (FlowGrid) proporciona un funcionamiento energéticamente eficiente y silencioso, reduciendo la contaminación acústica.

Por último, conviene destacar también su fácil manejo. Tanto el interruptor, como la pantalla y el control remoto son sencillos e intuitivos y dispone de una pantalla con asistente de puesta en marcha.

En definitiva, un sistema innovador con el que pueden obtenerse mejores valores acústicos, una mejor recuperación del calor y un consumo de energía especialmente bajo. Es así como Zehnder ComfoAir Q600 ST se constituye como un producto totalmente compatible con los requisitos Passivhaus.